Recibo este cartel de la solaridad con Mexico. Cartel para enmarcarlo en el muro de la verguenza. Sí, porque con alguna excepción, lo que muestra es hasta qué punto algunas corporaciones quieren borrar su mala conciencia con aportaciones que las retratan como miserables. Las autoridades evaluan en más de mil quinientos millones los daños materiales causados por el seismo. Los 57 millones del cartel adjunto son un escarnio, una verguenza incalificable. Alguna de esas empresas que aparecen como benefactores, llevan obteniendo beneficios de México ,que me atrevo a fijar en miles de millones de dólares. Y habrán tenido que hacer cálculos minuciosos para ver en qué capítulo de imprevistos apuntan esas cantidades como pérdidas.
En fin, denunciar el escarnio que esto supone no pasarìa de testimonial. Pero en mi insomnio crónico, quiero aprovecharlo para que mi testimonio hoy se lo dedique a ese querido pais que, como en tantos lugares de la tierra, a él, y sólo a él, le toca recuperarse de la tragedia. Luego, que no olvide.