El vacío que llena una vida

Esta noche pasada tuve un sueño que trato de encontrarle un significado coherente, si es que existen sueños coherentes. Una voz, que no identifiqué su origen, me decía: «José, entra en esa habitación, en ella encontrarás todo el contenido de tu vida». De pronto me encontré en una habitación que en una primera impresión encontré vacía. ¿Era esa la respuesta que la vida tenía para mí? Pero no estaba enteramente vacía, si a muebles se refiere; de las paredes colgaban cuadros de diversos tamaños, aunque más que cuadros eran marcos, todos con un fondo blanco. «Aquí no hay nada que se refiera a mi vida, me dije». Pero, en lugar de abandonar la habitación con la sensación de que el mensajero me había tomado el pelo, me quedé en el centro de la amplia estancia, y dando vueltas sobre mí mismo, fui observando aquellos cuadros. «¿Por qué no aparecen imágenes como recuerdos de mi pasado? ¿Qué significado le puedo dar a que todos esos cuadros estén en blanco? Si la vida no me da otra opción, seré yo el que los llene de imágenes o recuerdos. Pero serían subjetivos, y quizá no se correspondieran con la realidad de mi vida. ¿Los aspectos desagradables tendrían también su marco? ¿Y para qué me habrían de servir esos recuerdos, buenos o malos?» Con las incoherencias de los sueños, fui viendo imágenes que podían ser reales. Y así, en un cuadro pequeño vi un bebé recién nacido, en otro algo mayor, me pareció reconocer a un joven que ya había visto en una foto real, en otro me vi con alguna cara conocida, amigos, sin duda, y ya en los más grandes, las imágenes reflejaban diversos aspectos de mi vida según fue pasando el tiempo. Pero aún quedaban cuadros en blanco. Pensé que estaban allí para llenarlos de vida, sin tener idea de cómo había de ser. La sensación fue de placidez. No me habían mostrado grandes acontecimientos de los que debiera estar orgulloso. De algunos no tan buenos, tampoco sentí frustración, pena o arrepentimiento. Era en verdad una película de mi vida que yo había tenido que filmar con mis recuerdos.

Me desperté con la sensación de haber vuelto a vivir desde mi nacimiento. La vida, me dije, sólo son recuerdos, nada es presente. El tiempo que me quede tampoco tiene futuro, todo será pasado y, como tal, prometo aprovecharlo, ya no me queda otra.

3 respuestas a «El vacío que llena una vida»

  1. Que sería de nosotros si no existiesen los recuerdos ?
    Buenos o menos buenos , son ellos los que nos hacen sentirnos vivos . Que bien se siente uno cuando alguien te dice ; te acuerdas cuando ….. ? Y más si te regalan el oído .
    En fin , se vive de recuerdos ? La verdad es que yo me caracterizaba en mi trabajo por un dicho :
    YO DECÍA , VES QUE DÍA MÁS HERMOSO HACE HOY ?? PUES VERÁS COMO BIENE ALGUIEN Y LO JODE .
    Vivamos el ayer , el hoy y mañana ….. quien sabe .
    Abrazos grandes Don José

  2. La vida está llena de vivencias que se convierten en presente cada vez que las recordamos. No hay pasado ni futuro , solo el presente y es este presente, el que es construido con recuerdos pasados y vivencias que anhelamos futuras…..
    Somos lo que hemos vivido, y lo que viviremos….
    Somos lo que cada día ponemos en esos cuadros vacíos que decoran nuestro presente….

  3. Buen sueño el de ver la vida pasada a traves de cuadros , externos a nosotros y de la que somos meros expectadores .
    Merece la pena pararse de vez en cuando y hacer una recopilacion de los recuerdos , filtrados a traves del tiempo.
    Es volver a vivir unas situaciones pasadas dulcificadas por su lejania.

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