Por el calor sofocante, por los trabajos forzados a los que someto mi viejo cuerpo, porque casi es más duro el esfuerzo intelectual de salir cada día en este blog con algo que lo mantenga vivo, porque pienso si estaré abusando de vuestra paciencia con lo que puede ser un correo diario no deseado, por todo y algún motivo más, dejaré de enviaros mis escritos, no sin dejar de agradeceros que los hayáis leído y comentado.
Digo hasta pronto porque no contemplo que sea definitivo. El blog seguirá abierto, en él guardo todo lo que he escrito, sin renunciar a nada. Si alguien me hace el honor de entrar y comentar algún tema, prometo responderle. Quizá, sin la presión de la inmediatez, suba, sin comunicarla, alguna cosa nueva; será señal de que estoy vivo o que a mi cabeza le quedan neuronas activas.
Gracias, chic@s, en mi correo me tenéis a vuestra disposición.
José