Amaia, pequeña, ¿a dónde quieres llegar? Este viejo ya te adoraba, ahora te desconoce. Te seguí en Operación Triunfo, y en muchas ocasiones lloré de emoción. Comencé a creer en Dios, sólo así me podía explicar aquel surgir de la nada y llenar la nada de promesas. Ha pasado mucho tiempo desde entonces y tu silencio me llenaba de vacío. Pero ahí estás, espléndida, no tanto como mujer, que también, sino como artista, y esto me desconcierta. ¿Qué es un artista? Es alguien que, con su obra, trasciende la estética y te penetra en el alma llenándola de mariposas. Eso es lo que yo he percibido escuchando-viendo tu sencillo «El Relámpago». Porque ahí no hay el recurso mercantilista de una canción pensada para vender o para llenar de ritmo cuerpos de jóvenes desinhibidos; en tu sencillo hay arte, sólo pensado para llenar el alma de mariposas, como de ellas está mi alma llena. Y «te miro en las fotos, pero no le doy al corazón». Cosas de la edad.