Publicado el 27 febrero, 202027 febrero, 2020 por Jose D. DiezCatherine Además de una excelente profesional, uróloga, uno de los médicos que cuidan de mi salud, tiene una cualidad que no se estudia, que no se ensaya, que no se fuerza. Asistes a su consulta o te visita , y lo que te ha de decir pasa a un segundo plano. Lo primero que percibes es su sonrisa no impostada, permanente en su boca, y el efecto en el paciente es absolutamente terapéutico, porque confías más en sus efectos que en todos los diagnósticos y en las prescripciones que pueden ser aplicables. Quizá ella no es consciente porque es de suyo natural, yo, como paciente suyo, aseguro que sin su sonrisa, estaría preocupado por el devenir de mi salud. Gracias, Catherine, no dejes de recetarme tu sonrisa.jose