Confieso que soy incapaz de hilvanar cuatro lineas glosando la situación, en plan aporte de ideas. que es lo que parece hacer todo el mundo. De las tres acepciones que de «glosar» hace la Real Academia de la Lengua, la tercera dice: «3. tr. Interpretar o tomar en mal sentido y con intención siniestra una palabra, una proposición o un acto.». No me parece muy apropiada, pues siempre entendí que «glosar» era comentar algo dicho por otro, en sentido crítico o elogioso. Pero, en esta ocasión, no cabe duda que eres siniestro al comentar lo que se dice sobre lo que pasa, o corres el riesgo de » être a la page» (perdón, estar al día). Y, en consecuencia) eres un bobalicón más que no tienes puta idea de lo que hablas. Ahora bien, si el tema lo tratas desde una perspectiva siniestra, hasta puede que aciertes, o nadie te podrá achacar de ser un infeliz que piensa con el culo en lugar de la cabeza.
Y siniestramente ¿qué puedo decir para que mi aportación al caso escape de lo habitual, de «être a la page», de decir algo para no decir nada, pero que pueda tener alguna posibilidad de ser real, y nadie me tilde de candoroso individuo que ha decidido aceptar lo que se nos dice o impone, con total mansedumbre por nuestra parte?
Esta sería mi siniestra proposición: que la humanidad, mi país, mi ciudad, y hasta mi casa, más pronto que tarde, se van a ir a tomar por culo. Y si la expresión os parece inadecuada, impropia de un escrito serio, traducirla por esta otra expresión más fina: que la humanidad, mi país, mi ciudad, y hasta mi casa, más pronto que tarde, van a tomarse unas vacaciones de todo lo que hasta ahora disfrutan, sueñan, aman, y tendrán suerte si superan el virus y vivan en una tierra desolada, llena de cadáveres vivientes y tumbas vacías. No se me ocurre otra cosa, la serie «Glitch» (Netflix), glosa mi idea siniestra, que vosotros, si la veis, llegaréis a pensar: no va muy desencaminada.