Estoy desolado, el poema «Posesión»sólo es, o pinta, un cuadro de posesión sexual llevado al extremo del paroxismo amatorio. ¡Qué fenómeno!, habrá mujeres que echan de menos un macho así. A otras les asustará, sin duda, la posibilidad de encontrarse a un carnívoro salvaje así en la cama. Todo parece que el posicionamiento general, público y privado de los lectores, es circunscribirse a una imagen: la de un acto sexual extremo. Me salvo, algo, cuando Elsa habla de metáforas. ¡Claro que es una metáfora en su conjunto!. Pero no un conjunto de metáforas Amor/Horror que lo convierte en una hipérbole.
No voy a repetirme, ya me excedí en explicarlo. Sólo añado una cosa: si los poemas hay que entenderlos al pie de la letra, entonces la poesía es una prosa mal escrita.