La habrás visto, la película con ese titulo, una peli sin pretensiones, pero su sencillez es su mayor mérito.
Hablar de la prostitución inevitablemente te conduce a lugares comunes y tópicos manidos. Las prostitutas son mercancía, en general barata y sin historia. Algunas pueden decir que dejan a sus hijos con la abuela cuando van a trabajar, pero esa historia ya no conmueve. Y trabajar, en su caso, no es un eufemismo, porque si fuese, la mayor `parte de los trabajos serían una impostura que justifica la existencia del que lo ejerce.
La Scort es una prostituta con pedigrí, curriculum, y antes de serlo fue una mujer con provenir en cualquier actividad productiva. Si eligió ser Scort, en lugar de profesora de matemáticas, debió ser por algún trauma insuperable. El trauma de La Scort de la peli fue que se la follaron todos sus compañeros de universidad, y como ella confiesa, a partir de graduarse, o profe de matemáticas con bajo sueldo o Scort de lujo y pago, 1.000 dólares la hora, 3.000 toda la noche . El trauma estaba claro, verdad?
Pero tiene un interés, más allá de la historia que cuenta y el final Pretty Woman previsible.
Yo, que desconocía esta variante de la prostitución, ahora la peli me muestra diáfana hasta qué punto la miseria humana se alimenta, paradójicamente, del dinero. Qué poca dignidad la de esos enanos barrigudos, viejos artrósicos, y otros especímenes igual de impresentables, todos con reloj de oro en la muñeca, pagar por sexo sin comprobar si se les levanta. No follan, no pueden, pagan por que se la chupe una linda mujer que puede tener con él una conversación previa sobre la bolsa o sobre Kant. Y nada de besos, La Scort se reserva el derecho impagable a ser besada, en la boca, se entiende. Su dinero sólo les sirve para disfrutar del lujo que alimenta su vanidad. Luego, quizá se compren el coche mas caro del mercado, y tampoco serán ellos los que lo conduzcan.
Pero las pelis, ya se sabe, nunca defraudan la sensibilidad del espectador. Lo malo es que inducen a muchas mujeres a ser Scort, si al final todo vuelve a ser como antes, incluso con trauma.