Si me dejas tocar tu alma tus oídos repletos de silencios. Se unirán a turgente melodia. Atrás quedarán los vacíos diarios que ocupas con el móvil o el tv
Si me dejas que te toque el alma tu sexo fugitivo del deseo distante con frecuencia de tus manos recibirás frenético el instante redivivo. Te crecerán jadeos en las vísceras tus labios colmados de saliva han de olvidar su añeja sequedad
Si me dejas tocarte en el alma aunque sea por segundos será imposible retornar al tedio sin convertirlo en vehemente desafío.
(Titulos de la autoría Lillie Langtry están bajo registro legal en Safe Creative)
Yo te dejo, Lillie, haz de mí lo que quieras
Jose