Era el siglo XV, Jorge Manrique escribió estos versos, hoy cantados por grandes artistas. De todos ellos, este video me hace sentir más que ningún otro el mensaje que Jorge Manrique nos quiso legar. Los interpretes no cantan, sientes cada palabra como si saliera de la vida misma, de sus propias vidas, y sólo por eso la interpretación está llena de verdad. Supongo que en su actuación, al terminar, no recibieron aplausos, sólo silencio. Todos debieron creerse interpretes de sí mismos.