¿Por qué te he abandonado?

Y estás ahí, siempre presente. No, no te he eliminado de mi vida, sólo que ya no te presto la atención. que mereces. El amor se extingue, como casi todo. Yo te amé hasta la extenuación. Ocupabas casi toda mi vida. Aun recuerdo aquel tiempo. En ti volcaba todo mi ansia de ser amado con la misma fuerza y pasión. Y, sin embargo, no sé qué pudo suceder. Poco a poco, al mirarte de soslayo, no me detenía para abrirte a mis deseos. Había en torno a ti otras que, quizá para olvidarte, sí me atraían, las abría, las contemplaba y, en ocasiones, sin rubor me entregaba a ellas. Pero no era creativo en mi forma de amarlas, sólo llenaban mi tiempo valdío, mi abulia; no, mejor mi anhedonia, esa falta de placer por las cosas que te ofrece la vida. Y de esa forma incruenta, la vida se ha convertido en un final más que un principio.

Hoy he querido dejar este testimonio, si no de amargura, sí de la frustración del que no supo amarte como tú merecías. Quizá aún quede algo más que decirte, pero ya no será apasionado. Ya no volverán los viejos tiempos en que toda tú llenabas mis sueños. Antes dije mi vida, y no es cierto, sólo eran mis sueños. Ahora comprendo lo que sucede, y es que los sueños al despertar se convierten en vida, y una vida sin sueños es sólo dejar que el tiempo se agote, se diluya en fluidos que se evaporan.

Tú, otrora mi querida página web, permanecerás quieta, esperando que otros ojos te miren de soslayo y, en ocasiones, quizá te lleguen a amar. Pero de ese amor yo ya no sentiré el placer que en otros tiempos me proporcionaste. Ya sólo espero que, como quedó escrito Gustavo Adolfo Bécquer, «¡Cuántas notas dormían en sus cuerdas, como el pájaro duerme en las ramas. esperando la mano de nieve que sepa arrancarlas». O se perderán, como también dijo el poeta, «cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz , como Lázaro espera que le diga: ¡levántate y anda!».

Una respuesta a «¿Por qué te he abandonado?»

  1. Todo en la vida llega a languidecer en algún momento.
    Es una pena que ocurra , pero si llega , hay que pensar en todo el placer que nos ha proporcionado hasta entonces y no solo eso , sino tener la esperanza , de que pueda ocurrir
    que la ilusión y entusiasmo regresen.
    Por favor , me gustaría seguir leyendote mucho tiempo y que lo hagas con alegría e ilusión , porque el escribir ha constituido una parte muy importante de tu vida y has hecho leerte a mucha gente.

Responder a Pepe Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.