A VECES UNO SE QUEJA TANTO DEL PASADO, QUE NO DISFRUTA EL PRESENTE Y EL ENSUEÑO DEL FUTURO. MI LO QUE SEA A MI NIETO NO PODÍA TERMINAR COMO TERMINÓ; NO TENÍA DERECHO.
Duerme, mi niño, la ausencia de presagios de tu lelo, las pesadillas que aún le rondan. Eres, durante el día, una feliz contingencia de lo bueno a lo mejor, y la ausencia del miedo a vivir que yo tuve en mi infancia. Duerme, mi niño, y sueña que los monstruos son buenos, que es sólo jugar el presente sin otros desvelos. Duerme, mi niño, que yo vigilo tu sueño para que ese insecto no perturbe tu calma. Porque nada puedo hacer en mi empeño de proteger tu cuerpo y tu alma de los males que sufrí de pequeño. Será por eso que sólo mis temores vislumbran presagios sin razón ni causa. Y no para mí, que ya sin pausa me sumerjo en la noche de mis terrores. Duerme, mi niño, y no escuches a este viejo que sólo cuenta cuentos de sus horrores.
Pero no, mi niño, no te voy a contar
tiempos pasados que aún me acongojan.
Esa vida que en ti empieza a rodar
lleva, sin duda, un mensaje de nueva alianza.
Yo, viviendo en ti, me permito gozar
de un tiempo nuevo, que no se me alcanza
si es poco o mucho lo que ha de durar,
sí, en todo caso, de ventura a ultranza.
Porque ventura es mi sangre morar
en esos tus ríos nuevos con sabia nueva
que riegan espléndidos tu cuerpo hermoso, no verme más el viejo lecho y la sangre vieja, pues renazco en ti y ya soy dichoso.
No te me asustes, mi niño, y buen reposo.
(JDD 2001)
Abuelito que disfruta de y con su nieto .
Están muy bien esos sentimientos y te sientes renacer en él , no obstante , independientemente de lo que se les quiere y la dependencia tan bonita que provocan, considero que siempre y hasta el último día cada uno debe de vivir su vida lo más satisfactoriamente posible y buscar sus propias alegrías.
Ellos tienen más tiempo por delante (se supone) para disfrutar de su vida recordar y añorar a su abuelito querido.
Abuelito José. Escribiste una canción de cuna, me hizo llorar. Siempre te leo pero muchas veces no sé qué contestarte. Te mando un abrabeso lleno de cariño.