¡Ay, niño José!
Crecerás entre algodones reciclados en el agua clara del arroyo
Tus manos ateridas se calentarán a la llama de un candil de aceite usado
Verás las golosinas, los juguetes, a través de los cristales de las tiendas
Comprobarás que tu estómago no tiene fondo
Surgirá el sexo de tu cuerpo como una fuente artesiana de colores
Llenarán tus sueños de miedos y pecados, y más miedos
Se aprovecharán de tu inocencia para redimirte
¡ Ay, joven José!
Te vestirán con el revés de otras ropas ya usadas
Presumirás de todo sin tener nada
Te sacudirás el Cielo y el Infierno como quién se sacude el polvo que te impide respirar
Comenzarás a dudar que tus ojos ven lo que ven o es otra cosa
Amarás con la fuerza de tu deseo onírico
Querrás conquistar desde tu posición de vencido
Seguirás sin saber si tu estómago tiene fondo
Caminarás sin rumbo a la meta soñada y regresarás despierto al principio.
¡ Ay, José ya hombre!
Aceptarás que ser comienza por aceptar no ser y seguirás no siendo
Trabajarás para romper todos los maleficios anteriores
Fruto de tu trabajo, tendrás el fruto del amor, tus hijos
Dejarás para siempre de trabajar con el sudor de tu frente
Verás pasar los días contando los amaneceres que quedan
Hurgarás en tu mente los motivos de tu escepticismo, y no hallarás respuestas
Verás señuelos que ocultan trampas saduceas
No caerás en la tentación, te librarás del mal, amén
¡ Ay, viejo José!
Tu vida se apagará sin dejar deudas
Tu muerte, al menos, no se cobrará una cruel factura, porque nada de ti quedará para cobrarse.
Habrás caminado por la vida por la fuerza del destino, sin dejarte ni un instante contemplarla sentado.
Cuando las estrellas, el sol, la luna no formen más el techo ornamentado de tu vida; cuando ya no queden sino sombras, deberías decir adiós sin rencor, porque tampoco sabrías a quien culpar.
Cualquier día, mes, año, hoy mismo.
Visito lo visto , eso si , de tus correos tan particulares , no cabe otra cosa que aceptarte como eres . Si , eres un tío genial , genial por dos razones . Tienes genio e ingenio , el primero es el tuyo , zamorano y por encima de todo castellano tozudo pero mirando de frente y el segundo , que te puedo decir del segundo … escribes tan diferente que no se te puede tildar de otra manera que de ingenioso , eso si , creo que Don Miguel se hubiese alegrado mucho de tenerte …. mitad Quijote y mitad Sancho .
En fin Don José , cántale a la vida con otro tono , disfruta de esa buena noticia que te han dado y sonríe a través de las letras , esas que dominas tan bien y de manera única , creo que sin parangón . Un abrazo